QU’ES DE TI, DESCONSOLADO?
¿Qu’es de ti, desconsolado?
¿Qu’es de ti, rey de Granada?
¿Qu’es de tu tierra y tus moros?
¿Dónde tienes tu morada?
Torna, tórnate, buen rey
A nuestra ley consagrada,
Porque si perdiste el reino,
Tengas el alma cobrada.
¡O Granada noblecida,
por todo el mundo nombrada,
hasta aquí fueste cativa
y agora ya libertada!
Según Dios haze sus hechos
la defensa era escusada,
que donde Él pone su mano
lo impossible es casi nada.